Un año más, como es tradición en España las calles de nuestros pueblos y ciudades huelen a incienso y se tiñen del color rojo que desprenden los pétalos de rosa arrojados por los fieles. Nuestro país es el ejemplo vivo de que las viejas tradiciones siguen contando con el clamor popular, porque indistintamente de las creencias de cada persona, durante estos días lluviosos podemos ver en la mirada de nuestros vecinos ese sentimiento paz y reconciliación.
Las procesiones, al igual que el cristianismo, forman parte de las señas de identidad de España sin las cuales no entenderíamos su historia, y mucho menos, su pueblo. Por mucho que le pese a algunos, en España hay cosas que no desaparecerán nunca como; el ir a los toros, pasarse por misa, bailar flamenco, la siesta y el cigarrito de después de comer, entre otras cosas. Estamos orgullosos de nuestras costumbres, estamos orgullosos de ser, sentir y creer en ESPAÑA.
VISITA www.nnggclineal.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario